La píldora postcoital aumentará las enfermedades de transmisión sexual

La píldora postcoital se administra sin receta y sin prescripción médica, los menores podrán disponer de ellas sin la necesidad de la autorización de un tutor o un médico facultativo

La venta en farmacias sin receta de la píldora del día después ha levantado cierta polémica. La mayor parte de los especialistas coinciden en que si bien la medida es positiva no se puede dar de forma aislada. Es necesario informar adecuadamente a la población acerca del correcto uso de este anticonceptivo de emergencia.

Muchas han sido las ampollas que se han levantado en relación a esta decisión del gobierno, farmaceuticos y profesionales de la medicina en general, han manifestado su preocupación sobre este tema. Aunque consideran la píldora como algo beneficioso, no están deacuerdo en la dispensación sin seguimiento médico o sin que medie un tutor en la obtención de la misma.

Según Elena Martín enfermera de urgencias ginecológicas del Hospital de Getafe, la dispensación indiscriminada de este frámaco provocará el aumento de contagios por enfermedades de transmisión sexual, ya que es un método anticonceptivo que no ofrece ninguna protección ante estas enfermedades, en su opinión, la pildora es necesaria, ya que, intenta evitar los embarazos no deseados, aunque no en todos los casos lo consigue. Pero sería necesario educar a la sociedad para que se evite el uso irresponsable de este fármaco.

Elena comenta que la píldora no es abortiva, como tal, ya que lo que evita es que el óvulo sea fecundado. El fármaco actuaría de la siguiente manera. Por un lado evitaría que el espermatozoide llegara a su destino aumentando la masa del moco cervical, por otro evitaría que la mujer ovulara, si no lo ha hecho. En todos los casos si el óvulo ha sido fecundado la píldora no evita su implantación en el útero, por tanto sólo es efectiva cuando el óvulo no ha sido fecundado. Por eso es necesario administrarla en las 72 horas siguientes al coito, en las que es más fácil evitar la fecundación, pero fuera de ese plazo la píldora perdería eficacia o llegaría a ser nula.

El temor de los profesionales sanitarios es que el uso de este fármaco provoque que se use como método anticonceptivo obviando la misión barrera que tienen otros mecanismos como el preservativo, mucho más fiables y seguros a la hora de prevenir enfermedades y embarazos no deseados.

David opina

Ha habido mucho revuelo alrrededor de la decisión del Gobierno de administrar la píldora del día después. La píldora como tal, es un medicamento de urgencia que previene embarazos no deseados, dice el Gobierno. Por otro lado, se encuentran las asociaciones provida, los padres y profesionales que aseguran que la píldora tiene consecuencias nocivas para la salud y que su uso indiscriminado provocará graves consecuencias. Lo que está claro, es que a día de hoy, la píldora se dispensa directamente en las farmacias sin control facultativo.

A pesar de las protestas de la sociedad. El Gobierno va a hacer lo que le de la gana. El siguiente video es muy representativo, ya que explica como las farmacias van a estar obligadas a dispensarla, sin receta.

Lo más importante es que estamos hablando de un fármaco con efectos secundarios. Las menores pueden adquirirlo. Los cuerpos de estas, no están lo suficientemente desarrollados para soportar el uso indiscriminado de este medicamento, porque no nos olvidemos va a poder adquirirlo todo el mundo y sin ningún control ni franja de edad, vamos, como si se comprara un chicle.

El Gobierno se ciñe, a que la píldora es un método anticonceptivo, pero los profesionales de la salud aseguran que no lo es, estos dicen que es un mecanismo de urgencia para evitar embarazos no deseados y que en algunos casos es abortiva. Alguien miente, es evidente, pero queridos lectores, ¿Quien lo hace?, ese es otro tema, pero que nos atañe, porque nos ayudará a descubrir que hay realmente detrás de esta medida.

Quien miente, todavía no lo sabemos pero considero más feaciente la opinión de los profesionales que la del Gobierno, que por motivos ideológicos hace comulgar a profesionales, padres y a un amplio espectro de la sociedad con una medida que muchos consideramos funesta y desafortunada.

Lo evidente, es que los réditos que sumará la píldora serán cuantiosos, primero para las empresas productoras de la misma, segundo para las adolescentes inmaduras que ven una via de escape ante sus avatares sexuales y tercero para el Gobierno, que seguro que se lleva una buena tajada del filete.

Filete es el que se va a crear después de que la píldora haga mella en esos cuerpos que todavía no están preparados para soportarla, Filete o escabechina, como queramos llamarla. Hay que tener en cuenta que no solamente están en juego las adolescentes que mal usan esta medida, porque habrá mujeres de más edad que también lo harán. Lo realmente preocupante es que si este fármaco se usa como método anticonceptivo estamos dando vía libre al contagio de enfermedades de transmisión sexual, porque la píldora, no lo olvidemos, no evita el contagio. Lo que hará será acentuarlo.

La anterior campaña del Gobierno se centró en la utilización del preservativo como método anticonceptivo primordial, se invirtieron millones en anuncios de prensa, radio y televisión se dispensaron gratuitamente condones en los institutos y universidades. Esta medida, mucho más acertada que la de la píldora del día después, parece haber quedado en el recuerdo o quizás, es que haya llegado a su punto álgido en el mercado y haya que explotar otros que ofrezcan más beneficio. No lo sabemos, quizás lo intuimos. Pero cada cierto tiempo el Gobierno saca campañas de concienciación, pero más de concienciación responsable parece que están incitando a nuestros jóvenes a tener relaciones sexuales, que todo vale y sobre todo, que si tienes problemas no recurrar a los padres, recurre al Gobierno todo lo soluciona.